El cerebro adicto
Verónica Ruiz Alvarado
Introducción:
La adicción es un problema
mundial que afecta sin importar nada a su paso, el sistema del cerebro se
activa para sentir placer y de esta manera el consumo es inevitable, hoy en día
sabemos como tratar la adicción aunque cada droga llega a variar, según
estudios la reacción en el cerebro es la misma, la ventaja de esto es que ha
ayudado a remediar algunas de ellas, aunque no todas se curan si se llega a
tener una mejor calidad de vida.
Anteriormente considerar
que las adicciones era un problema moral y no se salud daba pauta a no poner
atención, no investigar, no se sabia la raíz del problema así que optar por
castigos y etiquetar negativamente daba pauta a que el adicto dependiera mas de
ello.
En entrevista
con ¿Cómo ves? la doctora María Elena Medina Mora Icaza, directora
del Instituto Nacional de Psiquiatría "Ramón de la Fuente Muñiz"
(INPRF), narra lo que propició este cambio de visión. La investigadora
mexicana-estadounidense Nora Volkow, quien estudió medicina en la UNAM y es hoy
directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos
(NIDA, por sus siglas en ingles) observó en imágenes cerebrales la influencia
de las drogas sobre diversas zonas del cerebro y encontró la causa física de la
dependencia de sustancias como la cocaína y los opioides. "Esto nos llevó
a entender por qué los pacientes, aunque quisieran, no podían dejar las
sustancias por sí solos, sino que realmente necesitaban tratamiento".
La adicción se considera
hoy una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican la química, la
estructura y el funcionamiento de ese órgano.
Efectos de algunas
sustancias:
Alcohol. Su consumo puede dañar el
cerebro y la mayoría de los órganos. Las áreas cerebrales especialmente
vulnerables a esta droga son la corteza cerebral (funciones ejecutivas), el
hipocampo (memoria y aprendizaje) y el cerebelo (coordinación de movimientos).
Inhalables.
Sustancias
volátiles que se encuentran en muchos productos caseros, como pinturas,
pegamentos y algunos aerosoles. Son extremadamente tóxicos y pueden dañar el
corazón, los riñones, los pulmones y el cerebro.
Fuente:
National Institute on Drug Abuse
Enfermedad
crónica
"La adicción es una
enfermedad que progresa por etapas"", puntualiza en entrevista el
doctor Rubén Baler, científico de la salud de la Oficina de Políticas
Científicas del NIDA. Baler explica que en la primera etapa las personas
utilizan sustancias para alcanzar la euforia que brindan, pero este consumo de
drogas se convierte muy rápido en enfermedad en quienes las utilizan en forma
crónica. El cerebro empieza a adaptarse a la sustancia y aparecen los primeros
signos de dependencia.
La mayoría de las drogas
interfieren con la actividad de un neurotransmisor llamado dopamina, que
desempeña un papel fundamental en las sensaciones de placer. "El cerebro
está condicionado a repetir conductas que permiten la supervivencia y las
drogas actúan produciendo una activación mucho mayor de la que ocurre en las situaciones
naturales de recompensa", explica la doctora Medina Mora. "El cerebro
pierde la capacidad de sentir placer por las recompensas naturales, pues se
acostumbra rápidamente a las dosis masivas" de dopamina que se producen al
consumir una droga, y lo hace reduciendo su producción natural, o bien
disminuyendo la cantidad de receptores que captan la señal de este
neurotransmisor.
"Cuando
el cerebro comienza a adaptarse a altos niveles de dopamina, el individuo tiene
que usar más y más droga para obtener el mismo efecto", añade Rubén Baler.
Es decir, se desarrolla tolerancia a la droga. En el individuo que ha llegado a
esta etapa, la falta de droga provoca el llamado síndrome de abstinencia, con
síntomas como ansiedad, irritabilidad, náuseas, insomnio, episodios de
sudoración, temblores y psicosis, y puede llevar a la muerte.
Biología
y ambiente
Como todo lo que influye
en nuestra salud física y mental, la propensión a las adicciones proviene de
varios factores biológicos y ambientales. A fin de cuentas, el que se
manifieste el comportamiento adictivo dependerá tanto de lo genético como del
entorno.
Con todo, Baler indica que
algunas personas pueden definirse como más vulnerables, pues tienen un riesgo
mayor de desarrollar una conducta de abuso de sustancias; son las personas
proclives a conductas de riesgo o a la búsqueda de novedades.
Principales
factores de riesgo
·
Conducta
agresiva temprana
·
Habilidades
sociales deficientes
·
Ausencia
de supervisión paterna
·
Compañeros/amigos
que abusan de sustancias
·
Disponibilidad
de la droga
·
Pobreza
…
y
de protección
·
Autocontrol
·
Relaciones
positivas
·
Supervisión
y apoyo paterno
·
Información
·
Políticas
contra el uso de drogas
·
Cohesión
comunitaria
Fuente: National Institute on Drug
Abuse
La adolescencia, factor de riesgo
Como
los adolescentes suelen tomar sus decisiones a partir de las emociones y no del
juicio y el raciocinio, es más probable que abusen de las sustancias. El
problema principal es que en esa etapa de desarrollo el cerebro es mucho más
vulnerable. Es por eso la importancia de estar al pendiente del comportamiento
de nuestros hijos.
Todas las
adicciones pueden tener graves consecuencias para la salud y las relaciones
humanas y, por tanto, para el bienestar personal, familiar y social. No solo el
daño es para el adicto si no para todo su entorno que le rodea.
Todos
interactúan entre sí y muestran una disfunción en el adicto". Asimismo,
dependiendo de la sustancia y del tiempo que se haya empleado, los efectos
sobre la salud pueden ir de enfermedades cardiovasculares, enfisema o cáncer,
al desarrollo de trastornos mentales irreversibles.
Siendo adicto
se corre también el riesgo de sufrir o infligir a otras personas algún daño no
intencional.
El tratamiento
debe definirse según la persona, el tipo de sustancia, el ambiente en que vive
y sus recursos, internos y externos. No se intenta resolver únicamente el
problema bioquímico, sino considerar al individuo y su contexto: su familia y
su lugar de trabajo. En definitiva, se requiere una terapia multidimensional que
procure entrenar nuevamente un cerebro que aprendió algo totalmente anormal,
pues la adicción, en última instancia, es una enfermedad de aprendizaje.
El mejor enfoque: la prevención
Pero
para no llegar a necesitar tratamiento Rubén Baler propone la prevención
universal: "Evitar todo lo que sabemos que es dañino y tratar de promover
y enaltecer lo que sabemos que es positivo". Entre los factores negativos
se encuentran, por ejemplo, los padres adictos, la pobreza extrema, la mala
nutrición, la falta de ejercicio, así como un ambiente que no sea confiable para
los chicos y, desde luego, un entorno de violencia.
Reflexión
¿por que has elegido este tema?
Opte por este tema porque
en mi entorno existen personas afectadas por una adicción y me doy cuenta que
muchas veces se cae en esta inconscientemente, afectando tu vida, tu entorno y
a terceros, es tan difícil adaptarte y vivir, pero cuando lo aceptas y trabajas
en ello claro que se puede tener una mejor calidad de vida.
¿De donde partiste para empezar a escribir?
Parti de pensar en la situación que viven las personas adictas y sus consecuencias. Creo que tenemos que ponernos en el lugar de las personas antes de juzgarlas y conocer sobre los temas antes de opinar.